Accesorios de natación I: Equipación
básica
Contenido:
1. Introducción:
En este artículo te mostraremos los
elementos imprescindibles que debes incluir en tu mochila antes de ir a la
piscina, tanto si inicias tu aprendizaje como si eres un nadador experimentado.
2. Bañador:
Sobra
decir que es necesario, pero no sirve cualquier bañador para practicar la
natación. Lo primero que tienes que buscar en un bañador es que te sientas
cómodo con él y lo segundo asegurarte que tienes la máxima libertad de
movimientos. Lo normal es llevarlo ligeramente ajustado para que el bañador no
recoja más agua de lo normal, lo cuál significaría un freno al avance y un
mayor esfuerzo.
En la actualidad existen una oferta muy amplia de modelos y
tejidos (polyester, elastán, lycra, pbt, nylon, poliamida, etc.) que se
adaptarán según tu nivel o necesidades. En los primeros 5 años del siglo XXI
han proliferado los bañadores elaborados con un determinado porcentaje deteflón y popularizados por los
famosos fastskin (piel rápida) de la marca
Speedo o los Jetconcept de Adidas. Se trata de los bañadores de poliuretano, cuyas propiedades
más significativas de este material son la antiadherencia, el coeficiente de
rozamiento más bajo conocido, una gran resistencia al agua clorada y ciertas
propiedades de flotabilidad. El teflón (politetrafluoretileno) tiene múltiples
aplicaciones, una de las más conocidas es para sartenes pero también para
revestimientos de aviones, prótesis, creación de tejidos artificiales y vasos sanguíneos,
entre otras.
Estos bañadores de poliuretano fueron prohibidos por la FINA (Federación
Internacional de Natación) para las competiciones oficiales, siendo la última
vez que se permitieron en el Campeonato del Mundo de Roma de 2009. A partir de
entonces la normativa dice: "El material únicamente podrá ser textil. En
el caso de los hombres, no podrá llegar por encima del ombligo o por debajo de
la rodilla. En el de las mujeres, no podrá ir por encima del cuello, más allá
de los hombros o por debajo de la rodilla".
Pero para practicar la natación no es
necesario usar bañadores de última generación, basta con uno simple que
encontrarás en cualquier tienda de deportes. Eso sí, lo mejor es evitar los
colores demasiado claros como el blanco, que transparenta cuando está mojado.
Es preferible colores oscuros.
·
Para las chicas: Cuando
compres un bañador (de una sola pieza) te asegurarás que tienes la máxima
libertad de movimientos con tus brazos. No hace falta decir que con el bikini
(el de dos piezas) podrías llevarte una sorpresa, sobre todo si te gusta
lanzarte de cabeza al agua.
·
Para los chicos: Hay
algunos hombres que no se ven llevando uno de esos pequeños y ajustados
bañadores de competición. Existen muchos modelos más o menos ajustados. Si te
decides por uno grande de playa, de corte ancho, tendrás que trabajar un poco
más a la hora de nadar pues estos bañadores recogen mucho agua, especialmente
en los bolsillos; para evitar esto la solución es coserlos.
3. Gorro:
Las
funciones del gorro son varias:
·
Mantiene el pelo fuera de sus ojos, nariz y boca, en el caso de
tenerlo largo.
·
Ofrece menos resistencia al avance a causa del pelo,
deslizándonos mucho mejor a través del agua.
·
Evita que tu pelo absorba demasiado cloro, con el consiguiente
deterioro del cabello
·
Como medida higiénica para otros usuarios y para el
mantenimiento de la piscina (filtros, skimers, etc).
·
Identificar a los miembro de un mismo equipo.
En el mercado existen tres opciones: de lycra o tela, de látex y los de silicona. Los de tela suelen estar
más indicados para niños debido a que no tiran del pelo, pero su inconveniente
es que se quitan muy rápido. Los de látex son baratos pero muy poco
resistentes. Y los de silicona son mucho más gruesos, resistentes y duraderos,
aunque algo más caros.
Sea cual sea tu elección intenta secarlo
o aclararlo con agua sin cloro a conciencia cada vez que lo utilices para
preservarlo del cloro. Además, para conservar mejor los gorros de látex y
silicona, puedes echarles polvos de talco.
Por razones higiénicas en la mayoría de
piscinas es obligatorio, aunque no en todas, todo depende de la legislación
regional en vigor.
4. Toalla o albornoz:
La
toalla, o en su defecto el albornoz, no debe faltar en la mochila de un
nadador. Lo más apropiado es usar toallas de algodón 100%.
No dejes la toalla húmeda dentro de la
mochila durante mucho tiempo, pues esto facilitará la prolifereción de hongos y
bacterias no deseados.
Actualmente existen unas mini toallas,
generalmente de microfibra, muy similares a las bayetas de cocina, que absorben
con rapidez el agua de nuestro cuerpo. Son muy prácticas por su reducido
tamaño.
5. Gafas:
Las
gafas tienen varias funciones, la más importante es evitar la irritación de los
ojos producida por el cloro de las piscinas o la sal del mar, motivo por el
cual su uso se hace muy recomendable para todas las edades. Obviamente el uso
de gafas nos permitirá ver bajo el agua y controlar la dirección que deseamos.
Si sueles practicar la natación al aire
libre, te recomendamos que uses gafas con protección para los rayos UV
procedentes del sol.
La oferta en el mercado es muy amplia.
Existen de todos los colores, de todas las formas y de todos los tamaños.
Existen gafas especiales para niños, para chicos, para chicas, de aficionado,
de competición, de piscina, de mar, etc.
En la actualidad la parte de la lente se
fabrica de policarbonato, mientras que la goma que recubre la lente suele ser
de silicona. Muchas marcas comerciales incorporan en sus gafas la etiqueta de
"antifog", lo que quiere decir que están tratadas con un producto
especial para que no se produzca vaho en su interior una vez puestas.
Para conservar las gafas en un estado
optimo el mayor tiempo posible, es recomendable eliminar cualquier residuo de
cloro, aclarando simplemente con agua, sin usar detergentes y sobre todo sin
secarlas o frotar la lente para evitar rayaduras. Un truco muy conocido, y
bastante eficaz, contra el vaho en las gafas, es humedecer la parte interior de
la lente con saliva y posteriormente enjuagar con agua. Esto formará una
película protectora contra el vaho. Existen productos especiales, de las mismas
marcas comerciales que las gafas, que hacen las funciones de la saliva como
antivaho.
Muchos nadadores suelen usar las gafas
denominadas "suecas" en sus entrenamientos (ver foto: parte inferior
derecha) que no incorporan almohadillas o gomas alrededor de la lente, por lo
que para algunas personas no es muy cómodo, especialmente si se usan por un
tiempo excesivo, ya que pueden quedar marcas en el contorno de los ojos. Este
tipo de gafas son muy asequibles en cuanto a precio se refiere. Por el
contrario los nadadores de triatlón, que se enfrentan a ríos, el mar o a
pantanos, prefieren otro tipo de gafas con una mayor protección y un campo
visual mayor que las anteriores.
Te aconsejamos que antes de comprarlas te
las pruebes y verifiques su perfecta estanquidad, ajustándose al contorno de
tus ojos, sin que presionen demasiado y sin roces. También será aconsejable que
las gafas tengan algún tipo de sistema ajustable de separación nasal. Las
marcas comerciales pueden ser una referencia de calidad, sin embargo, no
siempre las más caras son las mejores.
6. Zapatillas:
Complemento
indispensable para ir a la piscina, aunque esta idea no es compartida por todo
el mundo.
Sirve cualquier marca y modelo, siempre y
cuando sean de materiales plásticos no porosos y reuna ciertas normas
estándares de calidad.
Con su uso evitarás, en gran medida, el
pie de atleta y otros hongos típicos en piscinas, sin embargo, el uso de
chanclas no te asegura una higiene completa del pie.
Se recomienda secar los pies de forma
concienzuda, especialmente los espacios interdigitales, con una toalla seca.
7. Calcetines de látex:
Son
la medida más segura para prevenir infecciones como el famoso pie de atleta.
Sin embargo, y a pesar de que algunos fabricantes aseguran que son
antideslizantes, la gran variedad de suelos de las piscinas no siempre ofrecen
esa garantía cuando están mojados.
Otra desventaja de usar este tipo de
calcetín es que, al estar fabricado en látex, no son demasiado resistentes y
pueden durar poco.
8. Tapones para los oídos:
Son
muy útiles si tenemos algún problema con los oídos. Se suelen adaptar a la
forma del oído para que el agua no entre en él, aunque deberás buscar los más
apropiados a tus orejas. Existen multitud de tipos de tapones para usos muy
distintos, que van desde la protección contra los ruidos, hasta los que evitan
el agua en el oidor Con los primeros no obtendrás resultados en la piscina.
Mucha gente, por desconocimiento o falta de información, usan dos clases de
tapones poco recomendables para el baño: los de cera (bolas azules o rosas) y
los de espuma. Los de cera se moldean bien pero se corre el riesgo de
introducirlos demasiado en el oído con el consiguiente peligro; con los de
espuma no se evita que entre agua, se mojan y se salen del oidor Además, con
cualquiera de estos dos tapones es muy difícil lavarlos y eliminar posibles
bacterias que provoquen una infección.
i-Natación recomienda usar tapones de
silicona o goma, homologados, con fórmula antialérgica y de venta exclusiva en
comercios especializados. Este tipo de tapones son fáciles de poner y de lavar.
Si tienes dudas al respecto pregunta a tu farmacéutico habitual.
Pero a veces, no siempre damos con el
tipo o modelo adecuado que se ajuste perfectamente a nuestro oído. En este caso
puedes hacerte unos tapones a medida, a partir del molde de tu oído. Este tipo
de tapones es algo más caro, pero sin duda son los más eficaces.
Nota importante sobre este material:
·
No uses tapones para los oídos no homologados, como por ejemplo
algodones o de venta en comercios poco fiables. Este tipo de tapones
improvisados o de mala calidad representan un grave peligro para la audición.
·
Sigue las indicaciones para el uso de inserción correctos de los
tapones
·
Mantén limpios los tapones lavándolos con agua y jabón.